El Anillo Verde de Vigo: un proyecto olvidado que la ciudad sigue necesitando

Vigo

Vigo, ocho años después del desastre de 2017

Entre el 14 y el 16 de octubre de 2017, Galicia sufrió uno de sus peores episodios de incendios forestales, que arrasaron 50.000 hectáreas y pusieron en riesgo viviendas en Vigo. Aquella tragedia evidenció la vulnerabilidad de los parques forestales de la ciudad, especialmente en zonas como Saiáns y Teis.

En respuesta, se planteó el Anillo Verde, un proyecto de infraestructura que consistiría en una franja de 50 kilómetros alrededor de Vigo, con el objetivo de proteger los montes de los incendios y garantizar la seguridad de los ciudadanos.


¿Qué es el Anillo Verde y por qué es importante?

El Anillo Verde es más que un proyecto urbanístico. Se trata de una infraestructura de prevención y conservación ambiental que:

  • Actúa como barrera natural frente a incendios forestales.
  • Protege la biodiversidad y los espacios verdes de Vigo.
  • Conecta los parques forestales de Saiáns, Teis y otras zonas, favoreciendo su gestión y mantenimiento.
  • Facilita el acceso controlado para servicios de emergencia y labores de conservación.

Además, el proyecto incluye medidas para preservar el suelo y la flora, evitando la degradación de áreas que ya fueron gravemente afectadas por el fuego.


Ocho años de retrasos y promesas incumplidas

Aunque el proyecto se presentó con bombo y platillo en 2017, Vigo todavía no cuenta con su Anillo Verde. A lo largo de estos años, varias instituciones han intentado impulsar la iniciativa, pero la ejecución sigue pendiente.

El coste estimado del proyecto rondaba los 8 millones de euros, y se prevía que incluyera la redacción de un proyecto técnico, acuerdos con los propietarios de los terrenos y planificación de la infraestructura de protección. Sin embargo, hasta ahora no se han materializado avances significativos.


Una necesidad estratégica para la ciudad

Especialistas y colectivos medioambientales coinciden en que la creación del Anillo Verde es urgente y estratégica. Vigo, con su densidad urbana y la cercanía de los montes, sigue expuesta a los riesgos de incendios y otras amenazas ambientales. La infraestructura permitiría además:

  • Gestionar mejor los espacios forestales y urbanos.
  • Reducir la vulnerabilidad de barrios próximos a zonas de riesgo.
  • Impulsar un modelo de ciudad más sostenible y resiliente frente al cambio climático.

El futuro del Anillo Verde

A pesar de los retrasos, el proyecto sigue siendo viable y necesario. La planificación de acuerdos con los propietarios de terrenos y la asignación de fondos públicos son pasos clave para que el Anillo Verde se convierta en una realidad.

Recuperar esta infraestructura no solo protegería los parques y montes de Vigo, sino que también garantizaría la seguridad y calidad de vida de sus vecinos, ofreciendo un modelo de ciudad preparada para los desafíos medioambientales del futuro.

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