

Vilagarcía de Arousa, en la provincia de Pontevedra, Rías Baixas, destaca por su puerto pesquero y su hermoso paseo marítimo. La ciudad ofrece un ambiente relajado, ideal para disfrutar de su gastronomía y vistas al mar. Además, cuenta con una rica historia y una variada oferta cultural.
Porque visitar Vilagarcía de Arousa
Vilagarcía es mucho más que un destino de verano. Su ubicación en el corazón de las Rías Baixas la convierte en un punto estratégico para descubrir Galicia.
Además, su puerto deportivo, sus playas urbanas y su animado paseo marítimo hacen que el visitante se sienta como en casa desde el primer momento.
Vilagarcía es acogedora, dinámica y bien conectada. Se puede llegar en tren, coche o barco. También dispone de alojamientos para todos los gustos y presupuestos.
Si buscas mar, buena comida, cultura y tranquilidad, Vilagarcía de Arousa es una elección perfecta para cualquier época del año.
Las 3 paradas que no puedes dejar de hacer si visitas Vilagarcía de Arousa

El puerto y el paseo marítimo
El puerto de Vilagarcía es mucho más que un punto de tránsito. Es un espacio lleno de vida, donde conviven la actividad comercial, pesquera y náutica. Desde temprano, marineros descargan marisco fresco y los barcos deportivos se mezclan con ferris, creando una atmósfera activa que refleja el alma marinera de la ciudad.
A pocos pasos, el paseo marítimo bordea la ría con vistas abiertas, zonas verdes y acceso directo a playas como A Concha y Compostela. Es un lugar perfecto para pasear, correr o sentarse en una terraza al atardecer. Incluso se puede llegar caminando hasta Carril, disfrutando del paisaje y de la vista a la isla de Cortegada. Un rincón imprescindible para quienes buscan disfrutar del mar con calma.

El Pazo de Rubiáns
El Pazo de Rubiáns es uno de los tesoros escondidos de Vilagarcía de Arousa. Se trata de una majestuosa casa señorial gallega rodeada por jardines botánicos, viñedos de Albariño y bosques centenarios. Sus orígenes se remontan al siglo XV, y hoy es posible visitarlo para descubrir su historia, arquitectura y entorno natural único.
Pasear por sus jardines es sumergirse en un lugar de calma, color y aromas. Más de 4.500 variedades de camelias lo convierten en un referente internacional, incluido en la Ruta da Camelia. Además, el pazo mantiene viva su tradición vinícola, elaborando vinos bajo la Denominación de Origen Rías Baixas. Es una visita perfecta para quienes disfrutan de la naturaleza, el patrimonio y el buen vino, todo en un mismo espacio.

La Praia da Compostela
La Praia da Compostela es una de las playas urbanas más populares de Vilagarcía de Arousa. Situada entre el centro de la ciudad y la localidad de Carril, ofrece un entorno tranquilo con aguas calmas y poco profundas, ideal para familias y paseos relajados. Su arena clara y fina, junto con el paseo marítimo que la acompaña, la convierten en un lugar perfecto para disfrutar del mar sin salir del entorno urbano.
Además de ser un buen lugar para el baño, la playa cuenta con todos los servicios necesarios: duchas, accesos adaptados y zonas verdes cercanas. Desde ella se puede disfrutar de una magnífica vista a la isla de Cortegada y de puestas de sol espectaculares. Es también un punto de partida habitual para caminar o andar en bici bordeando la ría. Tranquila en invierno y muy animada en verano, la Praia da Compostela es una visita imprescindible en Vilagarcía.
Descubre todo sobre Vilagarcía de Arousa
Historia
Vilagarcía nace como villa portuaria en torno a la Edad Media, aunque su historia se remonta a restos castrexos y romanos hallados en la zona.
Durante siglos fue punto clave del comercio marítimo. El crecimiento vino de la mano de su puerto, que conectó la ría con Europa y América. En el siglo XIX, con la llegada del tren y la expansión vinícola, Vilagarcía consolidó su papel como motor económico y cultural de O Salnés.
Hoy, sigue creciendo sin perder sus raíces. Sus barrios pesqueros, pazos y calles llenas de historia lo cuentan a cada paso.
Leyendas
Dicen que bajo las aguas de la ría duerme una ciudad antigua, engullida por una ola gigante como castigo divino. Cada ciertos años, algunos marineros aseguran haber visto campanas sonar bajo el mar.
También se cuenta que en días de niebla espesa, el espectro de un antiguo patrón mayor de Vilaxoán aparece para guiar a las embarcaciones perdidas hacia el puerto seguro.
Estas leyendas, como muchas en Galicia, nacen del mar y del misterio. Y en Vilagarcía, tradición e imaginación siguen vivas.
Gastronomía
Vilagarcía presume de una oferta gastronómica basada en producto fresco y recetas sencillas. El marisco llega a diario del puerto, y el vino Albariño marida a la perfección.
Destacan platos como las almejas a la marinera, los mejillones al vapor o la empanada de zamburiñas. También hay excelentes carnes y quesos de la zona. En el centro, los bares ofrecen tapas con calidad y variedad. En verano, las terrazas cobran vida y la cocina gallega se disfruta al aire libre.
Y no olvides los dulces típicos, como las cañas rellenas o la torta de maíz.
Curiosidades
Algunas curiosidades son:
Fue el primer puerto de Galicia en recibir cruceros turísticos.
Es la única ciudad gallega donde se celebra una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional… ¡y con mangueras! La Festa da Auga atrae a miles de personas.
Tiene una isla en su ría, Cortegada, que forma parte del Parque Nacional das Illas Atlánticas y posee el mayor bosque de laureles de Europa.
Su nombre viene de «Villa García», en honor a un noble que fundó la villa en la Edad Media.
Fue residencia habitual de Ramón María del Valle-Inclán, que pasó parte de su infancia en la ciudad.