

La Playa de las Catedrales, conocida en gallego como Praia de Augas Santas, es uno de los tesoros naturales más visitados de Galicia.
Situada en la costa de Ribadeo, en la provincia de Lugo, su nombre popular se debe a la forma de sus impresionantes arcos y columnas de piedra, que recuerdan a las estructuras de una catedral gótica.
Estas formaciones se han creado a lo largo de millones de años, gracias a la erosión provocada por el Océano Atlántico.
Un Fenómeno Natural Único
Lo que hace especial a la Playa de las Catedrales es su cambio radical entre la marea baja y la marea alta. Durante la marea baja, se puede caminar entre los arcos, cuevas y acantilados. Este es el momento ideal para disfrutar de sus impresionantes formaciones rocosas. En marea alta, gran parte de la playa queda cubierta por el mar, mostrando la poderosa influencia del océano en la costa.
Esta combinación de fenómenos naturales y paisajes impactantes ha convertido a la playa en uno de los destinos turísticos más destacados de Galicia. En 2007, fue declarada Monumento Natural por la Xunta de Galicia, y desde entonces ha ganado reconocimiento a nivel internacional.
Leyendas y Curiosidades de la Playa
Aunque la Playa de las Catedrales es famosa principalmente por su belleza natural, también está rodeada de leyendas y curiosidades.
Una de las historias populares cuenta que los arcos de la playa fueron esculpidos por gigantes en tiempos antiguos, que usaron la costa gallega como su refugio. Otras leyendas vinculan sus aguas con poderes curativos, especialmente en los días de luna llena.
Además, la playa está muy regulada para conservar su entorno. En temporadas de alta afluencia, como el verano o Semana Santa, se requiere reserva previa para poder acceder, ya que se limita el número de visitantes diarios.















