
O Barqueiro es un puerto tradicional entre mar y montaña. Sus casas colgadas sobre la ría y su ambiente marinero lo convierten en un lugar inolvidable.
Por qué visitar O Barqueiro
O Barqueiro es uno de esos rincones que parecen sacados de una postal. Situado en la frontera entre las provincias de Lugo y A Coruña, este pequeño puerto pesquero conserva intacto su carácter tradicional. La ría que lo abraza, de aguas tranquilas y cambiantes con la marea, refleja las casas de colores que trepan por la ladera. Pasear por sus calles estrechas, comer pescado fresco en sus tabernas o ver faenar a los marineros es sumergirse en una Galicia auténtica, marinera y acogedora.
Además, O Barqueiro es mucho más que su puerto. Sus alrededores ofrecen playas escondidas, acantilados vertiginosos y senderos naturales que conectan con lugares como Estaca de Bares o el río Sor. Su localización estratégica permite explorar tanto A Mariña Lucense como el Ortegal coruñés.
Con cada paso, O Barqueiro sorprende. No es un lugar de grandes multitudes, pero sí de emociones profundas. Aquí el tiempo se vive a otro ritmo, entre la bruma, las mareas y las historias del mar.
Las 3 paradas que no puedes dejar de hacer si visitas O Barqueiro

Puerto de O Barqueiro
El alma del pueblo. Con barcos de pesca tradicional, casas escalonadas y ambiente vivo. Perfecto para pasear, fotografiar y observar la vida local sin filtros.

Playa de Esteiro
Ubicada a pocos minutos, esta playa salvaje con dunas y fuerte oleaje es ideal para los amantes de la naturaleza y del surf. Su entorno es prácticamente virgen.

Puente de O Barqueiro
Construido en 1901, conecta las provincias de Lugo y A Coruña. Desde él se obtienen vistas espectaculares de la ría y del paisaje montañoso que la rodea.
Descubre todo sobre O Barqueiro
Historia
O Barqueiro debe su nombre a la barca que, durante siglos, unía ambas orillas de la ría antes de que se construyera el puente. Su ubicación estratégica convirtió este lugar en paso natural entre el norte de Lugo y la costa de A Coruña. Ya desde la Edad Media, fue puerto activo para el comercio, la pesca y el transporte de mercancías.
A partir del siglo XIX, el puerto vivió un auge gracias a la pesca del percebe y el desarrollo de pequeñas industrias locales. La llegada del ferrocarril a principios del siglo XX potenció aún más la actividad comercial, conectando el interior con el mar. Hoy, aunque su ritmo es más pausado, conserva esa esencia de pueblo vivo que mira al mar.
Leyendas
En O Barqueiro, el mar guarda secretos antiguos. Una leyenda muy conocida cuenta que en noches de tormenta, puede escucharse el lamento de un barquero que se perdió en la ría por no respetar la marea. Algunos dicen haber visto su farol flotando entre la niebla, guiando a quienes se desorientan en el mar.
También se habla de una “vela encantada” que aparece cerca del puerto: una luz errante que nunca se puede alcanzar. Los mayores recomiendan no seguirla, pues dicen que quienes lo hicieron jamás regresaron.
Estas historias forman parte del alma del pueblo y aún se cuentan en las tabernas mientras se saborea vino o aguardiente.
Gastronomía
La cocina de O Barqueiro tiene el mar como protagonista. El percebe de Estaca de Bares es uno de los más valorados de Galicia, y se sirve cocido con agua de mar. También destacan los calamares, el pulpo y la merluza, frescos y preparados con sencillez y respeto por el producto.
Las empanadas de zamburiñas o berberechos y los arroces marineros son platos habituales en las casas y restaurantes locales. Como postre, no puede faltar la tarta de almendra ni el queso del país con membrillo. Todo acompañado, por supuesto, de vino blanco gallego o una copa de licor café al terminar.
Qué ver cerca de O Barqueiro

Estaca de Bares
El punto más al norte de la península ibérica. Con faro, estación ornitológica y vistas infinitas al océano Atlántico y mar Cantábrico. A solo 10 minutos.

O Vicedo
A pocos kilómetros, este municipio lucense ofrece playas tranquilas, rutas costeras y miradores espectaculares como el de San Román do Vale.

Viveiro
Ciudad histórica con casco antiguo, fiestas tradicionales y una excelente oferta gastronómica. A unos 30 minutos, es ideal para una excursión completa.