El Monasterio de Santa María de Ferreira de Pantón es único en Galicia. Habitado por monjas cistercienses, mezcla espiritualidad, arte románico y tradición viva.
¿Por qué visitar el Monasterio de Santa María de Ferreira de Pantón?
Este monasterio es una joya oculta de la Ribeira Sacra. Fundado en el siglo X y reformado en época medieval, es el único monasterio femenino de clausura que sigue activo en Galicia desde la Edad Media. Su continuidad histórica lo convierte en un lugar excepcional dentro del patrimonio gallego.
Visitarlo es adentrarse en un mundo de silencio, sobriedad y armonía. Las monjas cistercienses mantienen la vida monástica con discreción, permitiendo a los visitantes recorrer ciertas zonas del monasterio, como su bella iglesia románica. Además, elaboran dulces y licores artesanales que se pueden adquirir allí mismo.
Es un lugar ideal para quienes buscan turismo cultural y espiritual, lejos de las rutas más masificadas. Su cercanía a otros puntos emblemáticos de la Ribeira Sacra permite integrarlo fácilmente en una ruta más amplia por la zona.
El monasterio no solo impresiona por su arquitectura, sino también por su atmósfera. Todo en él transmite paz, historia y autenticidad. Una visita imprescindible para entender la espiritualidad que también define esta tierra.
¿Qué ver en el Monasterio de Santa María de Ferreira de Pantón?
Iglesia románica del siglo XII
La iglesia conserva su estructura románica original. Destacan la portada con arquivoltas decoradas, los capiteles historiados y el ábside semicircular. Es sobria, serena y bellísima.
Claustro y dependencias monásticas
Aunque solo se puede visitar una parte del recinto, es posible contemplar patios, galerías y estancias que muestran cómo es la vida en clausura. Sobriedad cisterciense en estado puro.
Entorno natural y jardines del monasterio
El monasterio se rodea de un paisaje tranquilo, con árboles centenarios, pequeños jardines cuidados por las monjas y vistas a los montes de Pantón, ideales para una pausa contemplativa.
