El Monasterio de San Xoán de Poio es uno de los tesoros patrimoniales de las Rías Baixas. Su historia, arquitectura y entorno lo convierten en una visita imprescindible. Pasear por sus claustros es viajar al pasado con serenidad.
¿Por qué visitar el Monasterio de San Xóan de Poio?
Situado frente a la ría de Pontevedra, este monasterio benedictino ofrece un espacio de calma, arte y espiritualidad. Fundado en el siglo VII, ha sido ampliado y restaurado a lo largo de los siglos, manteniendo una mezcla armoniosa de estilos románico, gótico, renacentista y barroco.
La tranquilidad del entorno, unido a su valor artístico, convierte al monasterio en un destino ideal para quienes buscan cultura e inspiración. Además, cuenta con una hospedería que permite alojarse entre sus muros y vivir una experiencia única.
Gracias a su cercanía a otros puntos de interés como Combarro o Pontevedra, es también una excelente parada dentro de una ruta cultural por las Rías Baixas.
¿Qué ver en el Monasterio de San Xóan de Poio?
Los claustros y la iglesia
El monasterio conserva dos claustros de gran belleza: el de las Procesiones, de estilo renacentista, y el claustro de los Naranjos, más sobrio y recogido. La iglesia, de estructura barroca, guarda retablos impresionantes y sepulcros de antiguos mecenas. Un paseo por estos espacios revela siglos de historia viva.
El mosaico del Camino de Santiago
Una de las piezas más sorprendentes del monasterio es su inmenso mosaico dedicado al Camino de Santiago. Esta obra contemporánea representa las principales etapas de la peregrinación, con miles de teselas de colores. Se trata de un homenaje visual que fascina tanto a peregrinos como a visitantes.
El hórreo monumental y los jardines
En el exterior, el hórreo del monasterio destaca por sus dimensiones. Es uno de los más grandes de Galicia, símbolo de la riqueza agrícola del pasado. Los jardines, cuidados y silenciosos, ofrecen vistas inigualables sobre la ría y permiten relajarse en plena naturaleza.
