

El Cañón del Sil es uno de los paisajes más impresionantes de Galicia y una de las principales joyas de la Ribeira Sacra.
Este enclave natural esculpido por el río Sil a lo largo de siglos ofrece un espectáculo visual inigualable, con sus paredes de granito que se elevan imponentes a ambos lados del río.
Además de su impresionante geografía, los Cañones del Sil son un punto clave para el enoturismo, con viñedos en bancales que producen algunos de los mejores vinos de Galicia.
Descubre el Cañon del Sil: Un tesoro natural en Galicia
Su belleza ha cautivado a viajeros, fotógrafos y amantes de la naturaleza que buscan un rincón único donde desconectar y disfrutar de vistas espectaculares.
Conocida como los Fiordos Gallegos, el cañon del Sil ofrece una combinación perfecta de naturaleza, cultura y aventura. Puedes recorrer senderos panorámicos, visitar monasterios históricos y degustar vinos con Denominación de Origen Ribeira Sacra.
Top 3 para tu visita al cañon del Sil.

Mirador de Cabezoás
Uno de los mejores miradores para disfrutar de las impresionantes vistas del cañón y sus acantilados de vértigo.

Monasterio de Santo Estevo
El Monasterio de de Santo Estevo de Ribas de Sil es uno de los importantes monasterios románicos de La Ribeira Sacra.

Paseo en catamarán por el Sil
Una experiencia única para conocer los cañones desde el agua y admirar la viticultura heroica en las laderas.
Todo sobre el Cañón del Sil
Historia
Los Cañones del Sil han sido testigos de la historia gallega desde tiempos romanos. Se dice que los monjes medievales cultivaron aquí las primeras vides.
La Ribeira Sacra debe su nombre a la gran cantidad de monasterios que poblaron la zona en la Edad Media.
Existen leyendas sobre monjes que encontraron en estos valles un lugar de retiro y oración, así como relatos de antiguos caminos de peregrinación que conectaban estos monasterios con otras partes de Galicia.
Gastronomía
La gastronomía en los Cañones del Sil está marcada por la tradición y el uso de productos locales. Destacan platos como la empanada gallega, rellena de carne, marisco o vegetales, y la ternera de Galicia, apreciada por su calidad.
También es imprescindible probar los quesos artesanales de la zona y los postres tradicionales como la bica de Castro Caldelas.
Todo ello maridado con los vinos Mencía y Godello, que reflejan el carácter único del terreno y la climatología de la Ribeira Sacra.













