El Castillo de los Condes de Ribadavia guarda siglos de historia en sus muros. Sus torres y vistas te trasladan a la Galicia medieval del Ribeiro.
¿Por qué visitar el Castillo de los Condes de Ribadavia?
El Castillo de los Condes de Ribadavia, ubicado en pleno corazón del Ribeiro ourensano, es mucho más que un simple monumento: es un símbolo de poder, historia y resistencia. Visitarlo permite retroceder a la Edad Media gallega, cuando Ribadavia era una villa estratégica en la defensa del territorio y sede del poder de los poderosos condes de Sarmiento.
Este castillo, que domina la villa desde un promontorio, ofrece al visitante una experiencia envolvente. Desde sus murallas y torres se contempla el entramado urbano de Ribadavia, las riberas del río Avia y las colinas cubiertas de viñedos. Al recorrer sus ruinas, aún se perciben ecos de batallas, celebraciones señoriales y episodios clave de la historia gallega.
Además, el castillo está perfectamente integrado en la ruta monumental de Ribadavia, junto con el barrio judío, iglesias medievales y pazos barrocos. Por ello, resulta ideal para quienes buscan combinar cultura, paisaje e historia viva. Su accesibilidad y su importancia como hito del Camino Miñoto-Ribeiro lo convierten en una parada imprescindible.
¿Qué ver en el Castillo de los Condes de Ribadavia?
Murallas y restos defensivos
El castillo conserva parte de su muralla perimetral, varias torres defensivas y elementos originales como saeteras, portones y un aljibe. Fue construido en el siglo XV sobre estructuras anteriores, probablemente del siglo IX, y refleja el estilo militar gallego de la época.
Pasear por el perímetro de la fortaleza permite comprender la función estratégica que tuvo Ribadavia en la defensa del suroeste gallego. Desde sus almenas, se controlaban las entradas al Ribeiro y se vigilaban los caminos hacia Celanova y Ourense.
Hoy, su estado semiruinoso añade un aire romántico y melancólico que lo hace especialmente atractivo para los amantes de la historia medieval y la arquitectura defensiva.
Vistas panorámicas del Ribeiro
Uno de los mayores encantos del castillo es su posición elevada, que permite disfrutar de vistas privilegiadas sobre el valle del Avia, los viñedos del Ribeiro y el casco antiguo de Ribadavia.
Estas vistas lo convierten en un excelente mirador natural, ideal para la fotografía o simplemente para disfrutar de una pausa en un entorno cargado de historia. Al atardecer, los tonos dorados del paisaje hacen del lugar un punto mágico, ideal para visitas pausadas o rutas culturales.
Además, el castillo es escenario de eventos culturales, conciertos y representaciones teatrales, sobre todo en verano y durante la Festa da Istoria.
Centro de interpretación y entorno monumental
Junto al castillo, se puede visitar un pequeño centro de interpretación que ofrece información sobre la historia del monumento y del linaje de los Sarmiento, que dominaron la comarca durante siglos.
Desde aquí, el visitante puede continuar la ruta por el casco histórico de Ribadavia, declarado conjunto histórico-artístico. A pocos pasos se encuentran el barrio judío, la iglesia de Santiago, pazos nobiliarios y diversas tabernas donde degustar vino del Ribeiro acompañado de dulces tradicionales como las melindres.
La cercanía con otros enclaves como Leiro, Beade o el Monasterio de San Clodio completa la experiencia y anima a ampliar la visita a toda la comarca.
