Autor: Soporte

  • Prisión provisional para el presunto autor del gran incendio de Vilardevós que calcinó más de 500 hectáreas

    Prisión provisional para el presunto autor del gran incendio de Vilardevós que calcinó más de 500 hectáreas

    Un incendio devastador en el corazón de Ourense

    Prisión para el detenido por el incendio de Vilardevós. El municipio de Vilardevós, situado en la provincia de Ourense, ha sido escenario de uno de los incendios forestales más devastadores de Galicia en lo que va del año 2025. El fuego, declarado el pasado 1 de agosto, calcinó un total de 578 hectáreas de superficie forestal, afectando a varias aldeas y obligando al confinamiento de dos de ellas.

    La virulencia del incendio obligó a activar la Situación 2 de emergencia. Movilizó a más de 200 efectivos: 83 brigadas, 56 agentes, 54 motobombas, 12 técnicos, 6 palas, 12 aviones, 12 helicópteros y efectivos de la UME. Aun así, no lograron controlar completamente el fuego hasta una semana después, el día 8 de agosto.


    Detención del sospechoso: una investigación clave

    Tras una investigación intensiva liderada por la Guardia Civil, el pasado martes 20 de agosto fue detenido un vecino de Vilardevós, un hombre de 47 años, acusado de ser el presunto autor del incendio.

    La operación, bautizada como “Penas Libres”, fue llevada a cabo por efectivos del Seprona, la Policía Judicial y unidades locales de la Guardia Civil. La detención se produjo en su domicilio particular, sin incidentes, tras reunir suficientes indicios de su posible implicación directa en el inicio del fuego.


    Reincidente: antecedentes por otros incendios

    La investigación reveló que el detenido tenía antecedentes por delitos similares. En el año 2016, fue condenado a tres años de prisión por provocar varios incendios en la parroquia de Terroso, también en Vilardevós.

    Como parte de su condena, se le impuso una medida de destierro, que le prohibía residir en la zona durante un tiempo determinado. Paradójicamente, esa orden de alejamiento había caducado apenas un día antes de que comenzase el nuevo incendio. Este hecho ha generado especial indignación entre los vecinos y medios locales.


    Prisión provisional sin fianza

    El sospechoso fue trasladado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Verín, donde fue puesto a disposición judicial. Durante su comparecencia ante la jueza, el detenido se acogió a su derecho a no declarar. No obstante, la jueza decidió decretar prisión provisional, comunicada y sin fianza, al considerar que existía riesgo de fuga y un alto riesgo de reiteración delictiva.

    La acusación inicial es de delito de incendio forestal con grave riesgo para las personas y el medio ambiente. Dependiendo de cómo se desarrolle el proceso judicial, podría conllevar penas de hasta 20 años de prisión.


    El impacto de esta desgracia

    El incendio de Vilardevós, además del daño ecológico irreversible en una amplia zona forestal, generó una gran alarma social. Durante los días más críticos, dos personas resultaron heridas de carácter leve. Los servicios de emergencia ordenaron el confinamiento de varias aldeas para evitar riesgos mayores.

    Además, la situación obligó también al corte de carreteras y la evacuación preventiva de varias viviendas. La extensión del fuego, su duración y la amenaza directa sobre zonas habitadas lo convirtieron en uno de los incendios más grave en Galicia hasta la fecha.


    El impacto medioambiental

    El incendio forestal de Vilardevós no solo ha sido uno de los más extensos de Galicia en 2025, sino también uno de los más dañinos desde el punto de vista medioambiental. La pérdida de 578 hectáreas de superficie forestal incluye una importante cantidad de masa arbórea autóctona y hábitats clave para la biodiversidad local.

    Entre las especies afectadas se encuentran mamíferos, aves, reptiles e insectos. Todas ellas esenciales para el equilibrio ecológico del territorio. Estas poblaciones han sido desplazadas, heridas o directamente aniquiladas por las llamas. Asimismo, los suelos quemados quedan altamente degradados. Al quemarse pierden su capacidad de retener agua y nutrientes. Así, aumenta el riesgo de erosión, desertificación y escorrentías en caso de lluvias torrenciales.

    Este tipo de catástrofes también tiene un fuerte impacto climático, ya que la vegetación destruida deja de absorber CO₂. Además, el incendio en sí libera grandes cantidades de gases contaminantes a la atmósfera. La recuperación natural de un ecosistema dañado por el fuego puede tardar décadas. Y esto dependiendo de que se den las condiciones adecuadas y se evitan nuevos incidentes.


    Prisión para el detenido por el incendio de Vilardevós

    Ante la gravedad de los hechos, la Xunta de Galicia ha anunciado que se personará como acusación particular en el proceso judicial abierto contra el presunto autor del incendio. Esta decisión, busca reforzar la persecución penal y exigir una responsabilidad civil. Todo para permitir, al menos en parte, la reparación de los daños causados.

    No obstante, desde el ámbito técnico se reconoce que la regeneración ecológica completa es casi imposible en algunas zonas. Especialmente aquellas que ya sufrían presión humana o cambios climáticos adversos.

    Por otra parte, el incendio pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer los mecanismos de control, prevención y vigilancia sobre personas con antecedentes penales por provocar fuegos. Desde organizaciones ecologistas hasta asociaciones vecinales han reclamado una revisión del sistema judicial y administrativo. Añadiendo una cláusula que permita anticiparse a posibles reincidencias, como ha ocurrido en este caso.

    En el ámbito penal, el presunto autor podría enfrentarse a una condena de hasta 20 años de prisión, si se confirma que el incendio fue intencionado y se prueba la existencia de riesgo grave para las personas.

    En definitiva, el incendio de Vilardevós no solo ha arrasado un paisaje y puesto en peligro vidas humanas, sino que ha reabierto un debate sobre la urgente necesidad de proteger el medio rural gallego. La necesidad de castigar con firmeza a quienes atentan contra él y reforzar las políticas de conservación y vigilancia activa del territorio.


    Indignación vecinal: ¿cómo fue posible?

    Vecinos de la zona han expresado su preocupación y malestar tras conocer que el presunto autor ya había estado relacionado con hechos similares en el pasado. Muchos se preguntan cómo alguien con antecedentes pudo volver a vivir en la misma zona y estar potencialmente implicado en un nuevo desastre.

    En declaraciones a medios locales, varios habitantes manifestaron su temor de que este tipo de sucesos se repita si no se refuerzan los sistemas de vigilancia forestal y el control sobre personas reincidentes.


    Lo que viene: proceso judicial y más detenciones

    En los próximos días, se prevé que la investigación se amplíe con el fin de esclarecer si el detenido actuó en solitario o si pudo haber contado con algún tipo de complicidad. Entre la población local crece el malestar y la sospecha de que detrás del incendio podría haber intereses económicos.

    Estos días, el revuelo en redes sociales ha llevado a una sospecha creciente ya que varias de las zonas afectadas coinciden geográficamente con áreas en tramitación para proyectos mineros y eólicos.

    En concreto, se han solicitado permisos de prospección para los proyectos Novo Arboim, Novo Cima y Novo Frixo, que abarcan un amplio territorio en los municipios de Oímbra, Verín, Vilardevós, Laza, Sarreaus, Cualedro y Monterrei.

    Todos estos municipios a excepción de Sarreaus, que sigue amenazado por un incendio activo, han sido afectados por la oleada de incendios.

    Estas inquietudes que reflejan un sentimiento persistente de desconfianza —alimentado por antecedentes históricos como Terra Mítica o el Meseta Ski, relacionados con la aplicación de la Ley de Protección de Montes —, reabren hipótesis. Aún así, por el momento no existen pruebas confirmadas ni contrastadas que vinculen estos intereses con el incendio ocurrido.

    La investigación judicial y medioambiental en curso será clave para aclarar cualquier relación entre los hechos. Además, se realizarán peritajes técnicos para establecer el origen exacto del fuego y confirmar la intencionalidad del acto, algo clave para sustentar la acusación penal por delito grave.


    Solidaridad por el pueblo y el medioambiente

    Desde estas líneas, expresamos nuestras más sinceras condolencias a todas las personas afectadas por el incendio de Vilardevós. Lamentamos profundamente las pérdidas materiales sufridas por vecinos y familias, así como las heridas físicas y emocionales que deja un suceso tan devastador.

    También queremos reconocer el impacto irreparable que este fuego ha causado en el entorno natural, arrasando bosques, hábitats y paisajes que forman parte de la identidad y la riqueza ecológica de Galicia.

    Nuestra solidaridad está con quienes hoy enfrentan las consecuencias de esta tragedia.

  • Concentraciones en contra de los incendios en Galicia

    Concentraciones en contra de los incendios en Galicia

    Convocan concentraciones en 17 municipios gallegos para protestar contra los incendios

    La plataforma “Por un monte galego con futuro” ha convocado para este jueves 21 de Agosto una jornada de movilizaciones simultáneas en 17 localidades de las cuatro provincias gallegas como respuesta a la ola de incendios que ya ha arrasado casi 70.000 hectáreas en Galicia.


    ¿Dónde y cuándo serán las concentraciones?

    Las protestas se celebrarán en su mayoría a las 20:00 horas, excepto en Cangas do Morrazo, donde la convocatoria será a las 20:30 horas. Las movilizaciones se distribuirán entre las capitales de provincia y otras ciudades clave de cada territorio.


    Provincia de Ourense

    • Ourense ciudad: Plaza Mayor (delante del concello)
    • Allariz: Campo da Barreira

    Provincia de Lugo

    • Lugo ciudad: Frente al edificio de la Xunta
    • Mariña lucense:
      • Viveiro
      • Ribadeo

    Provincia de A Coruña

    • A Coruña ciudad: Obelisco
    • Santiago de Compostela: Plaza Roja
    • Ferrol: Plaza Amada García
    • Betanzos: Plaza de la Constitución
    • Carballo, Noia y Ribeira: Plaza del concello en cada caso

    Provincia de Pontevedra

    • Pontevedra ciudad: Plaza de la Peregrina
    • Vigo: Farol de Urzáiz
    • Vilagarcía: Plaza del concello
    • O Porriño: Multiusos de Torneiros
    • Cangas do Morrazo: Delante del concello (a las 20:30 h)

    Un clamor común por el futuro del monte gallego

    Estas movilizaciones buscan alzar la voz contra lo que muchas plataformas sociales, vecinales y ambientales denuncian como una mala gestión forestal y una falta de prevención eficaz ante incendios que ya han devastado el paisaje gallego este verano.

  • Ourense declarada zona catastrófica tras los devastadores incendios forestales

    Ourense declarada zona catastrófica tras los devastadores incendios forestales

    Respuesta ante una emergencia climática sin precedentes

    El Gobierno de España ha anunciado la inminente declaración de «zona catastrófica» para las áreas más gravemente afectadas por los incendios en Ourense, tras una ola de fuegos que ya ha arrasado más de 20.000 hectáreas en el municipio de Larouco y otros numerosos puntos de la provincia. Esta figura legal, oficialmente conocida como Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil (ZAEPC), será aprobada por el Consejo de Ministros el martes 26 de agosto de 2025.


    ¿Qué es una «zona catastrófica» y qué implica?

    La declaración de una ZAEPC permite a los municipios afectados acceder a una serie de ayudas económicas, fiscales y sociales para paliar los daños derivados de una catástrofe natural. Esta medida se contempla en la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil y puede incluir:

    • Compensaciones económicas por pérdidas materiales en viviendas y enseres.
    • Exenciones fiscales en el IBI, IAE y otros tributos.
    • Ayudas a empresas y autónomos, incluyendo bonificaciones en la Seguridad Social.
    • Reparación urgente de infraestructuras públicas dañadas.
    • Acceso a fondos de emergencia para actuaciones inmediatas.

    ¿Quién solicita la zona catastrófica?

    Son las comunidades autónomas o los titulares de las Administraciones Públicas afectadas los encargados de solicitar la zona catastrófica, así como los ayuntamientos.

    Será el Gobierno estatal quien acuerde la declaración mediante Real Decreto del Consejo de ministros, a propuesta de los ministros de Interior y Hacienda junto con las administraciones públicas, para declarar la zona catastrófica.


    Esta solicitud debe llevarse a cabo en la “fase de recuperación” de la catástrofe, cuando ya hayan terminado las acciones de respuesta inmediata a la emergencia.
    No obstante, la denominación, según la actual legislación, es de “declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil”, como viene recogido en la Ley 17/2015 de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil.


    Para declarar una zona como catastrófica, el Gobierno debe valorar previamente los “daños personales o materiales” tras el suceso, así como si el mismo ha paralizado todos o algunos de los servicios públicos esenciales y si se han perturbado gravemente las condiciones de vida de la población.


    Ourense afectada por las llamas

    Los incendios han alcanzado una extensión histórica en Galicia, impactando severamente en Larouco, epicentro del fuego, y propagándose a lo largo de más de 25 municipios ourensanos, que han sufrido daños significativos: miles de hectáreas calcinadas, viviendas afectadas, cultivos arrasados y problemas en servicios básicos como el suministro de agua o recogida de residuos.


    Consecuencias económicas y sociales

    La declaración de zona catastrófica busca responder a una situación de emergencia humanitaria y económica. En localidades como A Rúa, los incendios han afectado directamente a plantas industriales y servicios municipales, paralizando actividades esenciales. Asimismo, agricultores y ganaderos denuncian la pérdida de cosechas completas, mientras que cientos de personas han tenido que ser evacuadas.

    Los daños superan ya los 100 millones de euros según estimaciones preliminares, lo que convierte este desastre en uno de los más costosos en la historia de Galicia.


    Próximos pasos y ayudas para los afectados

    Una vez aprobada oficialmente la declaración en el Consejo de Ministros, se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE). A partir de ese momento, los afectados podrán:

    • Solicitar ayudas directas a través de sus ayuntamientos.
    • Acceder a asesoramiento jurídico y fiscal para tramitar exenciones o subvenciones.
    • Documentar daños con informes, fotografías y facturas para facilitar la evaluación pericial.

    Un verano negro para Galicia

    El incendio de Larouco, con más de 20.000 hectáreas quemadas, ya es el más destructivo en la historia moderna de Galicia. En total, se estima que más de 67.000 hectáreas han sido devoradas por el fuego este verano en la comunidad autónoma. La Xunta ha declarado una alerta extrema y ha reforzado los medios de extinción y vigilancia.


    Proceso de reconstrucción y prevención

    La declaración de zona catastrófica es solo el primer paso en una necesaria estrategia de reconstrucción sostenible y prevención durante todo el año. Las autoridades autonómicas y estatales deberán colaborar no solo para reparar los daños, sino también para impulsar políticas de reforestación, gestión forestal responsable y adaptación al cambio climático, evitando que tragedias como esta se repitan.

  • Isidro, la historia del hombre arrestado por luchar contra el fuego

    Isidro, la historia del hombre arrestado por luchar contra el fuego

    Un arresto que indigna a un pueblo

    La reciente detención de Isidro, vecino de Petín de 61 años, acusado de provocar un incendio en O Seixo (O Bolo), ha generado una ola de solidaridad sin precedentes en la comarca. Más de 150 personas, incluida la alcaldesa Raquel Bautista, se desplazaron a A Pobra de Trives para mostrar su apoyo al hombre al que consideran no solo inocente, sino un verdadero héroe.


    El perfil de Isidro: voluntario experimentado contra incendios

    Isidro no es un desconocido para sus vecinos. Es alguien que, según múltiples testimonios, ha actuado en anteriores ocasiones como voluntario frente a los incendios, poniendo en riesgo su vida por el bien común.

    En esta ocasión, sus allegados aseguran que su intención al prender fuego fue crear un cortafuegos —una táctica defensiva utilizada para frenar el avance de las llamas— en un momento de emergencia, cuando el fuego amenazaba con arrasar viviendas y vidas. No se trató, según estas versiones, de un acto temerario sino de una decisión desesperada tomada desde la experiencia y el compromiso.


    En libertad provisional a la espera de juicio

    No obstante, y pese a la contundencia del respaldo social, no podemos obviar el marco judicial en el que se encuentra Isidro. El juzgado ha decretado su libertad provisional, pero continúa siendo investigado por un supuesto delito de incendio forestal. Deberá comparecer dos veces al mes y queda pendiente de resolución judicial, lo que indica que el proceso aún no ha terminado.


    El criterio de la Fiscalía: un posible delito grave

    La posición de la Fiscalía, que pidió prisión provisional eludible con fianza, subraya que desde el punto de vista jurídico existe la sospecha de que su acción pudo tener consecuencias graves. Se habla de «dolo eventual», es decir, de la posibilidad de que, aunque no fuera su intención, Isidro aceptara el riesgo de provocar un daño mayor. Este elemento es crucial para comprender que, más allá del contexto emocional y comunitario, la Justicia debe evaluar los hechos con serenidad y rigor.


    Un gesto desesperado en un contexto de abandono

    Apoyar a Isidro no implica negar las consecuencias de sus actos, sino reconocer la complejidad de una situación en la que la urgencia y el abandono institucional pueden llevar a ciudadanos comprometidos a tomar decisiones límite.

    La movilización popular es legítima, y su voz debe ser escuchada como reflejo de un pueblo que se siente desprotegido y que ve en Isidro a uno de los suyos, alguien que actuó donde otros no llegaron.


    Más allá del caso: una llamada de atención

    Este caso pone sobre la mesa una realidad que duele: la falta de medios para combatir incendios rurales y el olvido de muchas zonas por parte de las administraciones. Isidro podría ser juzgado, sí, pero también debería juzgarse por qué él, y no un dispositivo público bien dotado, estaba al frente de un cortafuegos improvisado para salvar su pueblo.

    En este caso, esta claro que los hechos no acaban de encajar con el marco legal bajo el que se esta tratando, ya que la situación era muy grave y ante la falta de medios los vecinos no han tenido más remedio que tomar medidas con los recursos disponibles. Además de esto, hay que tener en cuenta que Isidro es una persona con experiencia que con su cortafuegos salvo hogares y vidas que muy probablemente hubieran sido pasto de las llamas de no haber actuado. Cuando el riesgo es tan alto, las medidas más arriesgadas pueden estar justificadas en situaciones comprometidas.

    Tal vez deberíamos preguntarnos, hasta que punto debemos adaptar la justicia a la situación, cuando esta claro que esta ha sido una situación dramática y extraordinaria. Y no actuar justamente al revés.

    En conclusión, el proceso judicial debe seguir su curso y esclarecer los hechos. Pero mientras tanto, no podemos ignorar el mensaje de una comunidad unida, que clama justicia para uno de los suyos. Defender a Isidro es, también, exigir políticas más humanas, más eficaces y más justas frente a la tragedia del fuego rural.

  • Galicia arde por noveno día consecutivo

    Galicia arde por noveno día consecutivo

    Un apocalipsis forestal en Galicia

    Los incendios en Galicia devastan la región sin piedad. El incendio de Larouco arrasa 18.000 hectáreas en Ourense, convirtiéndose en el peor desastre de la historia gallega. Las llamas cruzan el río Sil hacia Quiroga (Lugo), dejando un rastro de cenizas donde antes reinaba el verde gallego.

    Según la Consellería de Medio Rural, a 19 de agosto de 2025, nueve focos activos consumen 80.000 hectáreas, de las cuales 62.000 están en Ourense. Miles de personas evacúan en Vilamartín de Valdeorras y A Rúa. Carreteras como la A-52 y la N-525 permanecen cortadas por la cercanía del fuego. Además, el servicio ferroviario de alta velocidad de Renfe fue suspendido desde el 15 de agosto entre Madrid y Galicia hasta nuevo aviso.

    El calor extremo y los vientos impredecibles frustran los esfuerzos de extinción: más de 140 brigadas, 20 helicópteros, 17 aviones y la Unidad Militar de Emergencias (UME) luchan sin descanso. Sin embargo, la magnitud de la crisis supera los recursos disponibles, así que una vez más los propios vecinos de las localidades afectadas y grupos de voluntarios llegados de otras zonas han tenido que ponerse manos a la obra, luchando de manera desesperada pero incansable contra las llamas. Cuatro bomberos heridos y un fallecido en León reflejan el peligro extremo de esta tragedia.


    Zonas afectadas: Ourense y Lugo en llamas

    Incendios forestales en Ourense
    Captura del 18/08/2025 de los incendios forestales de Ourense

    Ourense es el epicentro de los Incendios en Galicia este 2025. El incendio de Larouco afecta siete municipios. Aldeas como Cernego quedan devastadas, con montes de eucaliptos y arboles autóctonos reducidos a cenizas.

    El municipio de Petín evacúa pueblos como Portela y pierde olivares centenarios. A Rúa sufre daños en viñedos del Godello, esenciales para la Denominación de Origen Valdeorras.

    El incendio de Vilamartín de Valdeorras amenaza el castro de O Castelo, un yacimiento arqueológico celta. O Barco pierde el bosque de robles en Pena Trevinca, hábitat de especies protegidas irremplazable. Rubiá enfrenta riesgos en las minas romanas de A Seara, parte fundamental del legado aurífero gallego. Quiroga, en Lugo, evacúa núcleos como A Ermida, con casas de pizarra tradicional destruidas. Este foco quema 18.000 hectáreas y pone en peligro la fauna local y sus poblaciones de lobos ibéricos.

    El incendio de Chandrexa de Queixa, unificado con el de Vilariño de Conso, calcina 17.500 hectáreas y amenaza el bosque milenario de castaños en Queixa, un enclave único en Europa.

    Vilariño pierde el castro de As Muradellas, un asentamiento prehistórico. Manzaneda evacúa aldeas como Reigada, con varias granjas familiares destruidas. Montederramo sufre daños en el monasterio cisterciense de Santa María, un tesoro medieval. A Pobra de Trives ve sus montes comunales arrasados, afectando pastos ganaderos. Brigadas logran contener avances parciales, pero el daño es inmenso.

    El fuego de Oímbra arrasa 15.000 hectáreas, extendiéndose por Monterrei, Cualedro y Verín y amenazando el castillo medieval de Monterrei, todo un símbolo histórico de patrimonio gallego. Verín pierde cientos de olivares y viñedos de la DO Monterrei.

    Cualedro evacúa pueblos como Lucenza, con casas tradicionales quemadas y familias deshauciadas. Monterrei sufre en sus riberas fluviales, hogar de aves protegidas. El incendio de A Mezquita quema 10.000 hectáreas, afectando Chaguazoso y sus bosques de abedules. Castros celtas como O Castelo de Sarracín están en riesgo.

    Maceda, con 3.500 hectáreas quemadas, amenaza el castillo de Maceda, una fortaleza del siglo XI. Soutelo evacúa residentes mientras robles centenarios arden. Carballeda de Avia pierde 3.500 hectáreas, poniendo en peligro el río Avia y el pueblo de Faramontaos. Monumentos romanos, como puentes antiguos, enfrentan amenazas directas.

    En Lugo, Folgoso do Courel evacúa Seceda, con bosques de acebos milenarios devastados. Años y años de protección y crecimiento reducidos a cenizas.

    Estas zonas, dependientes de la agricultura y ganadería, ven colapsar sus economías.


    O Courel: Un tesoro natural al borde del abismo

    La Serra do Courel enfrenta una pérdida irreparable. Este geoparque, parte de la Red Natura 2000, alberga una biodiversidad única. Bosques de castaños milenarios, algunos con más de 500 años, arden sin control.

    Robles, abedules y acebos, endémicos de la región, se convierten en cenizas. Especies como el águila real, el lobo ibérico y el corzo huyen de sus hábitats destruidos. El Parque Natural do Invernadeiro pierde vegetación nativa esencial. Pena Trevinca, con endemismos únicos, sufre daños catastróficos.

    70.000 hectáreas han sido devastadas en Galicia, con O Courel como una de las áreas más afectadas. Los incendios de 2022 ya quemaron 11.800 hectáreas aquí, y ahora la tragedia se multiplica. Los ecologistas alertan sobre extinciones locales que podrían alterar el equilibrio ecológico. La recuperación de estos ecosistemas llevará generaciones, dejando cicatrices imborrables en el paisaje gallego.


    Resistencia vecinal: Heroísmo frente a la tragedia

    Los gallegos combaten las llamas con desesperación en cada una de las aldeas afectadas. En San Vicente de Leira, los vecinos usan mangueras y cubos para salvar sus hogares. En Vilamartín, jóvenes permanecen en aldeas evacuadas, arriesgando sus vidas para proteger propiedades, campos y bosques. Un enorme etcétera de aldeas son defendidas tan sólo con la valentia de sus vecinos, armados con lo que tienen contra las llamas, garrafas, mangueras, palas o incluso ramas.

    La indignación estalla por la falta de medios preventivos. Sindicatos denuncian recortes en brigadas forestales, dejando a Galicia vulnerable. «Nos han abandonado a nuestra suerte», claman los afectados. En redes sociales, la rabia se multiplica.

    Un post en X, compartido miles de veces, acusa al Gobierno de priorizar discursos políticos sobre acción real. En Ourense, cadenas humanas intentan salvar casas, pero muchos ven sus vidas reducidas a cenizas. Comunidades rurales exigen más hidroaviones y brigadas. Voluntarios forman brigadas improvisadas, demostrando la fuerza colectiva de Galicia. Esta furia impulsa protestas en las calles y en línea, uniendo a la región en un grito por justicia.


    Críticas al estado: negligencias bajo escrutinio

    La ciudadanía gallega señala al Estado con furia. Las autoridades atribuyen los incendios al cambio climático, pero las evidencias apuntan a causas humanas.

    La Guardia Civil ha detenido a 27 personas desde junio por incendios provocados. Además, investigan a 83 por negligencias, como quemas agrícolas mal gestionadas. El 70% de los incendios son intencionados, según expertos, pero el discurso oficial minimiza esta realidad. Un informe de la Xunta destacaba datos bajos en 2024, lo que contrasta con la actual catástrofe.

    La ciudadanía exige penas de hasta 20 años para los responsables. Organizaciones locales piden más vigilancia y una gestión forestal robusta. La percepción de abandono estatal alimenta una desconfianza profunda, mientras los gallegos reclaman acción inmediata.


    Desconfianza por posibles intereses ocultos

    La desconfianza crece ante coincidencias sospechosas. Muchas áreas quemadas coinciden con proyectos mineros y eólicos en tramitación. En minería, Ourense enfrenta prospecciones de litio, estaño, wolframio y tántalo. En junio de 2024, Omega Real Estate S.L. solicitó permisos para investigar en Novo Arboim, Novo Cima y Novo Frixo, abarcando Oímbra, Verín, Vilardevós, Laza, Sarreaus, Cualedro y Monterrei.

    Estos proyectos cubren miles de hectáreas, afectando decenas de cuadrículas mineras. La oposición local presentó cientos de alegaciones, con plataformas como Salvemos Verín recolectando un millar de firmas contra los riesgos ambientales. Acuíferos, hábitats prioritarios y suelos agrícolas están en peligro. Los incendios de 2025, como los de Oímbra y Chandrexa, afectan estos mismos municipios, generando preocupación legítima. Aunque no hay pruebas de incendios provocados para facilitar recalificaciones, la coincidencia aviva demandas de transparencia.

    En parques eólicos, el proyecto Rebordechao, con 154 MW, se tramita en la Serra do Macizo Central. Afecta Laza, Vilar de Barrio y Maceda. Otros macroproyectos eólicos superponen con zonas incendiadas, como Verín y Monterrei. Documentos oficiales confirman solapamientos municipales. Comunidades rurales denuncian impactos en la Red Natura 2000, incluyendo la única pareja de águila real en Lugo. Tribunales han paralizado proyectos en Arbo y Vimianzo por daños ambientales.

    La Ley de Montes prohíbe recalificar suelos quemados por 30 años, pero las excepciones despiertan recelo. Maldita.es desmiente conspiraciones sobre quemas intencionadas, pero la ciudadanía exige investigaciones exhaustivas. La transparencia es crucial para descartar delitos. La normativa actual limita usos extractivos, pero la desconfianza persiste.


    Pérdida de recursos del rural gallego

    El rural gallego sufre una pérdida devastadora. Los Incendios Galicia 2025 destruyen el fruto de generaciones. En Ourense, aldeas como Cernego y Portela pierden casas familiares, algunas con siglos de historia. Viñedos del Godello en A Rúa y olivares en Verín quedan reducidos a cenizas. En Vilariño de Conso, pastos ganaderos esenciales para el ganado vacuno y ovino desaparecen, dejando a ganaderos sin sustento. Montes comunales, vitales para la economía rural, arden en Manzaneda y A Pobra de Trives. En Lugo, Folgoso do Courel ve sus aldeas, como Seceda, perder cultivos de castañas y huertos familiares. El impacto trasciende lo económico: es la herencia de generaciones la que se desvanece.

    El turismo, un pilar económico, también se tambalea. La pérdida de patrimonio natural, como los bosques milenarios de O Courel, y cultural, como el castillo de Monterrei, aleja a visitantes. Pero el daño va más allá. Familias pierden hogares, granjas y tierras cultivadas con esfuerzo centenario. En Quiroga, la destrucción de explotaciones agrícolas amenaza la subsistencia. La identidad rural gallega, forjada por generaciones, está en juego. La Xunta promete ayudas económicas, pero los afectados claman que no compensan la pérdida de su legado.


    Otros incendios: Jarilla y Picos de Europa

    España arde en agosto de 2025. El incendio de Jarilla, en Cáceres, quema 15.464 hectáreas tras ocho días sin control. Amenaza el Valle del Jerte, famoso por sus cerezos. Cabezuela del Valle evacúa a sus residentes. Las llamas avanzan hacia Garganta de los Papúos, con un perímetro de 155 kilómetros. En León, el incendio de Yeres devasta Picos de Europa. Cabrales y Amieva pierden ecosistemas únicos, hogar del oso pardo. En Zamora, Molezuelas calcina 30.000 hectáreas. España suma 350.000 hectáreas quemadas en 2025. La sequía extrema alimenta esta tragedia. La ciudadanía reclama recursos internacionales, mientras detienen sospechosos en varios casos.

    Los Incendios Galicia 2025 marcan un punto de inflexión. Comunidades luchan por renacer, pero el dolor por las pérdidas culturales y rurales es inmenso. Galicia clama por justicia y protección para su legado.

  • Atención peregrino: Rutas del Camino de Santiago cerradas por los incendios

    Atención peregrino: Rutas del Camino de Santiago cerradas por los incendios

    Alerta para peregrinos en el Camino Francés

    El Camino de Santiago cerrado en tramos clave del Camino Francés debido a los devastadores incendios que azotan Castilla y León. Las autoridades han clausurado la ruta entre Astorga, Ponferrada y Bembibre, un tramo de aproximadamente 75 kilómetros, ante el riesgo que representan las llamas y el humo para los peregrinos. Esta medida busca garantizar la seguridad de quienes recorren este sendero milenario.


    Tramos afectados por los incendios

    El incendio de Barniedo de la Reina, en los Picos de Europa, y otros focos en la comarca de El Bierzo han obligado a cerrar el trayecto entre Astorga y Villafranca del Bierzo, incluyendo Ponferrada y Bembibre. La Agencia de Protección Civil de Castilla y León ha emitido un aviso urgente: “No continúen la ruta, sigan las instrucciones de la Guardia Civil”. El fuego, intensificado por una ola de calor, ha devastado más de 115.000 hectáreas en la región, afectando también la calidad del aire.


    Recomendaciones para peregrinos

    Evita estos tramos y busca alternativas seguras. La organización Follow the Camino sugiere tomar taxis o autobuses para saltar las zonas afectadas, asegurando que los albergues y equipajes estén coordinados. Lleva mascarillas FFP2 para protegerte del humo si atraviesas áreas cercanas. Consulta fuentes oficiales como incendios.gal para reportar incidencias y obtener información actualizada. Contacta al 085 ante cualquier indicio de fuego o humo.


    Impacto en la experiencia del Camino

    El Camino Francés, el más concurrido, atraviesa paisajes emblemáticos como los de León y El Bierzo, pero la seguridad es lo primero. La calidad del aire en Sarria y Portomarín es “muy insalubre”, según reportes de peregrinos, lo que ha llevado a algunos a posponer su viaje hasta primavera. La Guardia Civil y la UME están desplegadas para controlar los incendios, pero las condiciones climáticas siguen siendo adversas.


    Llamado a la prudencia

    Las autoridades instan a los peregrinos a seguir las indicaciones oficiales y evitar riesgos innecesarios. La plataforma incendios.gal permite reportar avistamientos de humo, ayudando a los servicios de emergencia. La colaboración de todos es esencial para proteger la seguridad y preservar la magia del Camino de Santiago en estos tiempos difíciles.

  • Cómo activar visor de incendios en Google Maps

    Cómo activar visor de incendios en Google Maps

    Seguimiento de incendios en tiempo real

    El visor de incendios en Google Maps es una herramienta clave para mantenerse informado sobre los incendios forestales activos en Galicia, especialmente en regiones como Galicia, donde más de 58.000 hectáreas han sido arrasadas en 2025. Esta función, disponible en la web y la app móvil, permite visualizar focos, perimetrales y alertas, ayudando a planificar rutas seguras y evitar áreas afectadas.


    Pasos para activar el visor en la app móvil

    Abre Google Maps en tu dispositivo Android, iPhone o iPad. Busca una ubicación específica, como “Ourense” o “incendios en Galicia”, o utiliza tu posición actual. Toca el icono de capas, representado por dos rombos superpuestos, ubicado en la esquina superior derecha, debajo de la barra de búsqueda. Selecciona la opción “Incendios forestales” o “Wildfires” para activar el visor. Cierra la ventana de capas tocando la “X”.

    Consejo útil: Si no ves los incendios, ajusta el nivel de zoom, ya que los detalles solo aparecen a ciertas escalas. Los focos se muestran con iconos de llamas rojas y blancas, y al tocarlos, se despliega información como el área afectada, el nivel de contención y la última actualización.


    Cómo usar el visor en la web

    Ingresa a maps.google.com desde tu navegador. Busca una zona afectada o navega manualmente al área de interés, como la Ribeira Sacra. Haz clic en el icono de capas en la esquina inferior izquierda. Selecciona “Más” y luego activa la capa de “Incendios forestales”. Un interruptor en la parte inferior confirmará que la capa está activa. Haz clic en un icono de fuego para ver detalles, como el porcentaje de contención o el área quemada.


    Limitaciones y recomendaciones

    El visor de incendios utiliza datos de satélites y fuentes como el National Interagency Fire Center (NIFC), pero puede no mostrar todos los focos debido a limitaciones de resolución espacial. Verifica siempre con fuentes oficiales, como la Consellería do Medio Rural o el 085, para obtener información actualizada. La plataforma incendios.gal también permite a los ciudadanos reportar incidencias, complementando los datos de Google Maps.


    Galicia bajo la amenaza del fuego

    Galicia, especialmente Ourense y Lugo, enfrenta una crisis sin precedentes con incendios que han devastado aldeas y bosques. La Ribeira Sacra, con su riqueza natural y cultural, es una de las zonas afectadas. Descubre más sobre este geodestino en aribeirasacra.info. Para información general sobre Galicia, visita galicia.info.


    Consejos para un uso seguro

    Evita zonas marcadas en rojo, que indican áreas de fuego activo, y sigue las rutas alternativas que Google Maps sugiere para evitar cortes de carreteras. Descarga mapas offline para áreas con poca cobertura, como las rurales de Galicia.

    Mantente informado sobre alertas de evacuación y sigue las indicaciones de las autoridades. El visor de incendios es una herramienta poderosa, pero debe complementarse con fuentes oficiales para garantizar la seguridad.

  • Aldeas gallegas arrasadas por incendios

    Aldeas gallegas arrasadas por incendios

    Una tragedia sin precedentes en Galicia

    Las aldeas gallegas arrasadas por los incendios de 2025 han convertido a Ourense en el epicentro de una catástrofe histórica. Más de 63.000 hectáreas han sido consumidas por las llamas, afectando gravemente a los núcleos rurales. La pérdida es ya incalculable, se han perdido viviendas, granjas, ganado y medios de subsistencia ha dejado a comunidades enteras en la desolación, mientras los servicios de emergencia luchan contra megaincendios sin control.

    Aldeas devastadas en Ourense

    En A Caridade, Monterrei, unas 20 casas fueron calcinadas, dos de ellas habitadas, dejando a los vecinos sin su hogar. En San Vicente de Leira, Valdeorras, el pueblo quedó practicamente borrado del mapa, con los habitantes denunciando abandono por parte de las autoridades que no fueron capaces de cubrir y defender con ellos su localidad. O Robledo, O Mazo y Cernego, también en Valdeorras, han visto casas y granjas destruidas, con al menos diez viviendas afectadas en Cernego, la mitad de ellas habitables.

    En Vilamartín de Valdeorras, los vecinos se organizaron con tractores y cubas de agua para salvar lo posible, pero aldeas como San Vicente quedaron irreconocibles. Muchos vecinos lo vieron venir, pero nadie esta preparado para ver sus hogares convertidos en pasto de las llamas. Carballal y Roblido, en Petín y A Rúa, fueron confinados, mientras que en Chandrexa de Queixa, residencias de mayores fueron evacuadas.

    Impacto humano y económico

    Tres personas han fallecido en esta ola de incendios, incluyendo un bombero en León, y seis han resultado heridas, entre ellas brigadistas por quemaduras y golpes de calor. Aldeas como A Madanela en Monterrei y Vilaseco da Serra enfrentaron confinamientos y evacuaciones masivas. La pérdida de granjas y cultivos ha golpeado duramente a los habitantes del sector primario, muchos de los cuales han perdido su sustento. La calidad del aire, cargada de humo tóxico, ha generado problemas respiratorios en Monterrei y otras zonas.

    Desde aquí, queremos expresar nuestras condolencias por los fallecidos, así como a todos los afectados por esta ola de incendios que esperamos, encuentre su final pronto.

    Principales focos de los incendios

    El incendio de Chandrexa de Queixa, fusionado con Vilariño de Conso, ha arrasado 17.500 hectáreas, el mayor en la historia de Galicia. Oímbra-Xinzo de Limia y Larouco han quemado 12.000 hectáreas cada uno, este último extendiéndose a León. En A Mezquita, el fuego de A Esculqueira devastó 10.000 hectáreas, mientras que en Carballeda de Avia y Beade se reportan 2.500 hectáreas calcinadas. Estos megaincendios han desbordado a los servicios de extinción, que cuentan con el apoyo de 200 soldados de la UME.

    Información sobre los incendios

    La plataforma ciudadana incendios.gal permite a los vecinos reportar incidencias y compartir imágenes, fortaleciendo la respuesta comunitaria. Las autoridades instan a contactar al 085 ante cualquier indicio de fuego. La solidaridad de los gallegos es clave para superar esta crisis, mientras las aldeas arrasadas buscan renacer de las cenizas.

    La riqueza de Ourense bajo amenaza

    Ourense, conocida por su patrimonio natural y cultural, sufre un duro golpe. La Ribeira Sacra, con sus viñedos y monasterios, es uno de los geodestinos más afectados. Este entorno, ideal para el enoturismo y el senderismo, lucha por preservar su legado.

    La pérdida de este entorno, es incalculable. Además de las pérdidas humanas y las casas, fabricas y granjas arrasadas, la flora y fauna perdida en el fuego supone un duro golpe para la biodiversidad del patrimonio gallego y dejara una grave cicatriz a su paso.

  • Incendio en Picos de Europa: Desalojos y Resistencia

    Incendio en Picos de Europa: Desalojos y Resistencia

    Una amenaza al corazón de los Picos de Europa

    El incendio en Picos de Europa, originado en Barniedo de la Reina, León, ha cruzado fronteras, afectando la vertiente cántabra del Parque Nacional. Este devastador fuego ha forzado la evacuación de 10 localidades, sumiendo al Valle de Valdeón en una crisis sin precedentes. La situación, agravada por otro incendio procedente de Asturias, pone en riesgo este enclave natural, joya medioambiental de España.


    Desalojos masivos en el Valle de Valdeón

    El Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) ordenó el desalojo de siete localidades del Valle de Valdeón: Santa Marina, Cardiñales, Prada, Los Llanos, Soto, Caldevilla y Posada de Valdeón. A estas se suman Barniedo de la Reina, Espejo de la Reina y Vilalfrea de la Reina, además de Caín, evacuada previamente por el fuego de Cabrales, Asturias. Cerca de 1.000 personas, principalmente turistas y mayores, han abandonado la zona, mientras los accesos, como la Ruta del Cares, permanecen cerrados por desprendimientos.


    Resistencia local frente a las llamas

    El alcalde pedáneo, Felipe Campo, ha liderado una resistencia heroica. Los jóvenes del Valle de Valdeón han decidido desoír la orden de evacuación para proteger sus hogares. “No vamos a salir del pueblo, vamos a protegerlo”, afirmó Campo, destacando el esfuerzo incansable de los vecinos desde el sábado. Sin embargo, la falta de medios de extinción, con apenas un hidroavión operativo, ha generado críticas entre los habitantes.


    Un desafío medioambiental y logístico

    El incendio, avivado por fuertes vientos y altas temperaturas, amenaza con convertirse en un nuevo desastre ecológico tras el fuego de Las Médulas. La orografía abrupta y el acceso limitado por el puerto de Panderueda complican las labores de extinción. El Ayuntamiento de Posada de Valdeón reclama más medios aéreos y terrestres para frenar el avance de las llamas y proteger tanto a los vecinos como el valioso ecosistema del Parque Nacional.


    Cantabria: esfuerzos para contener el fuego

    En Cantabria, el fuego ha entrado “de forma leve” por los puertos de Salvorón, en Camaleño. Un operativo de 70 personas, incluyendo bomberos forestales, agentes medioambientales y voluntarios de Cruz Roja, trabaja intensamente desde Vega de Liébana. La consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, destacó las labores de prevención que han permitido cierto control, aunque Cantabria ha elevado a nivel 2 su plan de emergencias y espera refuerzos de la UME.


    Picos de Europa: un tesoro en peligro

    El Parque Nacional de Picos de Europa, compartido por León, Asturias y Cantabria, es un destino emblemático por su biodiversidad y paisajes montañosos. La lucha por preservar este entorno único continúa, mientras vecinos y autoridades unen fuerzas contra las llamas.

  • Incendios en Galicia arrasan  63.000 hectáreas

    Incendios en Galicia arrasan 63.000 hectáreas

    Una oleada de incendios sin precedentes

    Los incendios en Galicia han alcanzado niveles históricos, con más de 63.000 hectáreas devastadas, según datos de la Consellería do Medio Rural. La provincia de Ourense es la más afectada, donde 14 focos activos mantienen en jaque a los servicios de emergencia. Además, el impacto se extiende a infraestructuras clave, como la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia, suspendida por quinto día consecutivo.

    Ourense, epicentro de los fuegos

    En Ourense, el incendio de Chandrexa de Queixa, fusionado con el de Vilariño de Conso, ha quemado 17.500 hectáreas, convirtiéndose en el mayor fuego registrado en la historia de Galicia. Otros focos críticos incluyen Oímbra y Xinzo de Limia, con 12.000 hectáreas calcinadas, y Larouco, que ha cruzado a León, afectando otras 12.000 hectáreas. En A Mezquita, el incendio de A Esculqueira ha destruido 10.000 hectáreas, mientras que en Maceda, los fuegos de Santiso y Castro de Escuadro suman 3.000 hectáreas.

    Por su parte, Vilardevós registra incendios en Vilar de Cervos (900 hectáreas), Moialde (500 hectáreas) y Fumaces-A Trepa (100 hectáreas). En Carballeda de Avia y Beade, las llamas han arrasado 2.500 hectáreas, y en San Cibrao das Viñas, unas 60 hectáreas han sido afectadas. La magnitud de estos incendios ha llevado al despliegue de 200 soldados para apoyar a la Guardia Civil y las brigadas de extinción.

    Una tragedia para todos los gallegos

    La situación ha generado graves consecuencias para la población. Tres personas han pérdido la vida y al menos hay seis personas han resultado heridas, incluyendo un brigadista por golpe de calor y un bombero por inhalación de humo. Eso sin contar el ganado y la fauna salvaje que tambien haya podido ser alcanzada por el humo y el fuego.

    Además, aldeas enteras han sido confinadas o evacuadas en municipios como Carballeda de Avia, Beade y A Rúa, donde el fuego ha amenazado núcleos habitados y polígonos industriales. La interrupción de la línea de alta velocidad ha aislado aún más a la región, afectando la movilidad de miles de personas.

    Información actualizada sobre el estado de los incendios

    La plataforma incendios.gal invita a los ciudadanos a reportar incidencias y compartir imágenes, fortaleciendo la respuesta comunitaria. Las autoridades recuerdan que, ante cualquier indicio de fuego, se debe llamar al 085. La colaboración ciudadana es vital para enfrentar esta catástrofe que amenaza el corazón de Galicia.

    Una vez más, falta de medios, respuesta tardía e indignación ciudadana.

    No faltan las críticas a la actuación del Estado ante la situación, y de nuevo la frase «sólo el pueblo salva al pueblo» resuena entre los gallegos, que ven cómo muchas poblaciones están perdiendo sus hogares, sus animales y su modo de vida.

    Es comprensible que surja la indignación cuando miles de voluntarios se enfrentan a los fuegos armados únicamente con garrafas y cubos de agua, palas o incluso ramas, cualquier cosa que pueda servir como arma contra las llamas que avanzan para arrasar sus tierras y hogares. La sensación de abandono, de rabia y de impotencia es natural cuando lo imposible llega hasta tu puerta y quienes deberían protegerte no logran ofrecer una respuesta coordinada y un frente unido ante la adversidad.

    A pesar de que ya se ha desplegado la UME, parte del ejército y los bomberos, que sobrepasan sus límites físicos tras demasiados días de lucha contra el fuego, resulta comprensible que algunos consideren absurdo el debate sobre la emergencia climática y perciban oportunismo en la lucha partidista, cuando el objetivo ahora es único y evidente: apagar las llamas.

    Es importante tener en cuenta el factor del cambio climático en el impacto de los incendios, pero centrarse únicamente en ello cuando ya se estima que gran parte de los focos son provocados parece una respuesta incompleta. Tal vez deberían estudiarse también otros posibles factores, como intereses económicos, además de establecer castigos más duros para quienes ponen en peligro nuestra tierra, nuestra biodiversidad y a nuestras gentes.

    Está claro que es necesario revisar la legislación, reforzar los recursos y mejorar la prevención de incendios, con planes anuales que dificulten la aparición de fuegos incontrolables como los que estamos viendo. Los cortafuegos, la protección del ganado que limpia los campos de manera natural y sostenible y el cuidado del mundo rural deben ser una prioridad para un organismo que utiliza el lema «Galicia, te queremos verde».