
A Pastoriza es cuna espiritual de Galicia. Entre ríos, prados y santuarios milenarios, ofrece paz rural, historia profunda y paisajes que invitan a quedarse.
Por qué visitar A Pastoriza
A Pastoriza es un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad, raíces gallegas y belleza natural. Situada en la Terra Chá lucense, esta tierra llana y fértil es conocida por su vínculo con los orígenes cristianos de Galicia. Aquí, tradición, religión y naturaleza conviven de forma armoniosa.
El municipio destaca por su entorno natural, salpicado de bosques, ríos y aldeas donde aún se conserva el modo de vida rural. La zona es ideal para hacer senderismo suave, observar aves o simplemente disfrutar del paisaje. El aire puro y el ritmo pausado son parte de su encanto.
Además, su relevancia histórica la convierte en un punto de interés para el turismo cultural. A Pastoriza alberga la iglesia de Bretoña, considerada por muchos el origen del cristianismo gallego. Visitar este rincón es conectar con las raíces más profundas de Galicia.
Las 3 paradas que no puedes dejar de hacer si visitas A Pastoriza

Iglesia de Bretoña
Templo histórico que guarda la memoria del obispo britón Maeloc. Su importancia como símbolo espiritual y cultural de Galicia es inmensa.

Nacemento do río Miño
Muy cerca, en Pedregal de Irimia. Es uno de los nacimientos del río más emblemático de Galicia, rodeado de un paisaje sereno y fotogénico.

Área Recreativa da Cazolga
Pequeño pero interesante espacio que muestra herramientas, tradiciones y el modo de vida rural que aún pervive en la comarca.
Descubre todo sobre A Pastoriza
Historia
La historia de A Pastoriza está profundamente ligada a la espiritualidad y al mundo celta. Aquí se asentaron pueblos prerromanos y más tarde comunidades cristianas venidas de las Islas Británicas. La figura del obispo Maeloc, llegado desde Bretaña en el siglo VI, está íntimamente asociada a esta tierra. De hecho, Bretoña fue sede episcopal durante la Alta Edad Media.
Durante siglos, este territorio fue un centro espiritual de referencia en Galicia, incluso antes de que Santiago de Compostela se consolidase como meta de peregrinación. A lo largo de los siglos, A Pastoriza mantuvo una identidad rural, dedicada a la ganadería y la agricultura, que aún hoy definen su paisaje.
La parroquia de Bretoña, el nacimiento del Miño y las tradiciones religiosas siguen siendo testigos vivos de un pasado que no se ha borrado, sino que forma parte del presente.
Leyendas
La tierra de A Pastoriza está impregnada de leyendas. Una de las más conocidas habla de una campana enterrada en Bretoña que solo sonará el día en que se reconcilien todos los pueblos celtas. Dicen que su eco se oye en días de niebla.
Otra leyenda relata que el Miño nace en una cueva mágica, donde habita una moura que cuida el manantial. Si alguien la ve, debe guardar silencio o se desvanecerá para siempre.
Estas historias, contadas al pie del fuego o entre los caminos de las aldeas, mantienen vivo el espíritu ancestral de la zona.
Gastronomía
La cocina de A Pastoriza es honesta y sabrosa. Se basa en productos de proximidad: carne de ternera gallega, patatas, verduras de huerta y leche fresca. Uno de los platos más tradicionales es el caldo gallego, ideal para los días fríos.
También destacan las filloas, los freixós y postres como la leche frita o las tortas de chicharrones. El pan de centeno y el queso de San Simón da Costa, aunque de zonas cercanas, se encuentran en muchas mesas pastoricenses.
En casas rurales o pequeñas tabernas podrás probar una cocina casera que no ha perdido su esencia.
Qué ver cerca de A Pastoriza

Vilalba
A 20 km. Capital de la Terra Chá, con castillo, paseo fluvial y excelente gastronomía. Buen lugar para complementar la visita.

Meira
A solo 10 km. Pueblo con encanto y rutas de senderismo junto al nacimiento del Miño. Ideal para un paseo natural y tranquilo.

Monasterio de Samos
A una hora en coche, pero muy recomendable. Un conjunto monumental benedictino en plena naturaleza, ideal para una escapada espiritual y cultural.











