Museo del Mar de Vigo
Museo del Mar de Vigo

El Museo del Mar de Galicia en Vigo ofrece un recorrido por la historia marítima gallega, con exposiciones interactivas y un acuario en un entorno costero único.

¿Por qué visitar el Museo del Mar de Vigo?

El Museo del Mar de Galicia, ubicado en la Avenida Atlántida de Vigo, es un espacio que rinde homenaje a la profunda relación de Galicia con el mar. Inaugurado en 2002 en la antigua fábrica de conservas Alcabre-Molino de Viento, el museo combina arquitectura contemporánea y patrimonio industrial, ofreciendo una experiencia única para los visitantes.

Este museo se dedica a la divulgación de la historia marítima y pesquera de Galicia, desde la prehistoria hasta la actualidad. A través de sus exposiciones permanentes y temporales, los visitantes pueden conocer la evolución de las técnicas de pesca, la vida en los astilleros y la importancia del mar en la cultura gallega.

Además, el museo cuenta con un acuario que alberga especies representativas de las rías gallegas, permitiendo a los visitantes observar de cerca la biodiversidad marina de la región. Las actividades interactivas y educativas hacen de este museo un lugar ideal para visitas familiares y escolares.

¿Qué ver en el Museo del Mar de Vigo?

Museo del Mar de Vigo

Exposiciones permanentes y temporales

El museo alberga una de las exposiciones más completas sobre la historia marítima de Galicia, incluyendo maquetas de barcos, instrumentos de navegación y objetos relacionados con la pesca y la salazón. Además, organiza exposiciones temporales que abordan diferentes aspectos del mundo marino y la cultura gallega.

Museo del Mar

Acuario y biodiversidad marina

El acuario del museo permite a los visitantes conocer de cerca las especies que habitan las rías gallegas, como pulpos, merluzas y mariscos. Este espacio educativo ofrece una visión detallada de los ecosistemas marinos locales y su importancia para la región.

Museo del mar

Arquitectura y entorno costero

Diseñado por los arquitectos Aldo Rossi y César Portela, el edificio del museo destaca por su integración con el paisaje costero y su valor arquitectónico. Su ubicación en la antigua fábrica de conservas añade un componente histórico y cultural al conjunto.