La Fortaleza de Monterreal domina la costa de Baiona, Vigo, con siglos de historia, vistas únicas al Atlántico y un paseo amurallado que invita a descubrir Galicia medieval.
¿Por qué visitar la Fortaleza de Monterreal?
La Fortaleza de Monterreal no es solo un castillo junto al mar. Es un símbolo de poder, defensa y orgullo gallego, situado en la bella localidad de Baiona, en la provincia de Pontevedra. Visitarla es caminar sobre siglos de historia mientras se disfruta de las mejores vistas sobre las Islas Cíes y la ría de Vigo.
Las murallas que la rodean son perfectas para pasear al atardecer, mientras el mar bate contra las rocas. Desde sus baluartes se comprende la importancia estratégica de esta fortaleza, que durante siglos defendió la costa gallega frente a corsarios y potencias extranjeras. Hoy, es un espacio donde naturaleza, arquitectura y cultura se encuentran.
Además, en su interior se encuentra el Parador de Turismo Conde de Gondomar, lo que permite no solo visitarla, sino también dormir dentro de una fortaleza medieval rodeada de jardines, vistas y tranquilidad.
Si eres amante de la historia, la arquitectura militar, o simplemente buscas un rincón con encanto, la Fortaleza de Monterreal es una parada obligatoria en cualquier ruta por las Rías Baixas.
Qué ver en la Fortaleza de Monterreal
El paseo de ronda por las murallas
Conocido como el «Paseo del Monte Boi», este recorrido de unos 2 km rodea la fortaleza y ofrece una experiencia inolvidable. Desde aquí podrás contemplar el océano Atlántico, la bahía de Baiona y el perfil de las Islas Cíes. Las torres defensivas y los cañones aún se conservan, recordando su papel militar.
La entrada monumental y el escudo de Felipe II
La puerta de acceso a la fortaleza es un ejemplo de arquitectura renacentista militar. En lo alto, un escudo real conmemorativo recuerda la época en que España defendía esta costa contra invasores. Una instantánea ideal para cualquier amante de la historia.
El Parador Nacional de Baiona
Alojarse o simplemente tomar algo en la terraza del Parador es otra forma de vivir la fortaleza. La restauración del edificio ha mantenido su esencia medieval, combinándola con el confort moderno. Una experiencia exclusiva dentro de un entorno histórico.
