
La Geografía de Galicia: Tierra de contrastes y paisajes singulares
Galicia, situada en el noroeste de la península ibérica, se distingue por una geografía llena de contrastes que abarca desde imponentes montañas hasta costas recortadas por sus famosas rías.La geografía de Galicia, con la costa septentrional y occidental bañadas por el océano Atlántico, le confiere un carácter singular y diverso. Al sur, el río Miño marca la frontera natural con Portugal, mientras que al este limita con las comunidades autónomas de Asturias y Castilla y León.
Empecemos por lo básico
Dividida en cuatro provincias: A Coruña, Pontevedra, Lugo y Ourense, Galicia presenta una unidad no solo política, sino también geográfica, climática y cultural. El territorio está modelado por el Macizo Galaico, que articula el relieve en una serie de escalones descendentes desde el interior montañoso hasta el litoral. Esta configuración crea un paisaje diverso y único, lleno de bosques, valles fluviales, montañas y, por supuesto, su característica costa.

Tres grandes zonas geográficas

Zona montañosa del interior
Situada en el este, es la zona que limita con León y Asturias y abarca el interior de las provincias de Lugo y Ourense. Aquí se encuentran las montañas más altas de Galicia, como los Ancares, donde la Peña Rubia alcanza los 1.822 metros, y la Cabeza de Manzaneda, la cumbre más alta de Galicia, con 1.778 metros de altitud. Esta área está marcada por los profundos valles del Miño y el Sil, que modelan paisajes escarpados y de gran belleza natural.

Zona central y meseta
La zona central de Galicia presenta un relieve menos abrupto, dominado por valles y altiplanos. Al norte, destaca la meseta de Terra Chá en Lugo, una extensa llanura que contrasta con las zonas montañosas. Al sur, el valle del Miño configura el paisaje, dando lugar a fértiles tierras agrícolas. En el centro se encuentran otras sierras como el Xistral, la Carba o Lorenzana, que separan la meseta de la costa. En A Coruña, el macizo de Órdenes y el escalón de Santiago forman pequeñas elevaciones que apenas superan los 500 metros de altitud.

Zona costera
Galicia cuenta con una costa única que destaca por la presencia de las famosas rías. En la costa norte, que abarca Lugo y A Coruña, encontramos rías como las de Ribadeo, Foz, Viveiro y Ortigueira, hasta llegar a las costas de la Costa da Morte, conocida por sus acantilados y su carácter indómito. Aquí se encuentran el Cabo Ortegal y Estaca de Bares. Hacia el sur, las conocidas Rías Baixas inician su recorrido desde el Cabo Finisterre. De norte a sur, las rías de Galicia conforman un paisaje costero único, con playas de arena fina y un entorno natural excepcional.
Hidrografía
La red hidrográfica gallega está influenciada por el accidentado relieve de la región. Los ríos gallegos son conocidos por ser cortos, caudalosos y a menudo turbulentos, atravesando gargantas profundas en algunos tramos. El más importante es el río Miño, el río más caudaloso de Galicia, que atraviesa la región de norte a sur. Nace en la sierra de Meira (Lugo) y desemboca en el Atlántico cerca de A Guarda, después de marcar la frontera con Portugal en su último tramo. Su principal afluente, el Sil, forma espectaculares cañones en la Ribeira Sacra, una de las zonas más emblemáticas de Galicia.
Otros ríos destacados son el Ulla, que desemboca en la ría de Arousa, y el Eume, que atraviesa el frondoso Parque Natural de las Fragas do Eume, uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa. Otros ríos importantes son el Tambre, el Verdugo, el Jubia y el Limia.

Relieve costero: Las rías
El fenómeno más característico del litoral gallego son las rías, valles fluviales invadidos por el mar, que crean un litoral profundamente recortado y lleno de vida. Las Rías Altas al norte (como las de Ferrol, A Coruña o Viveiro) se caracterizan por su costa más abrupta y acantilada, mientras que las Rías Baixas al sur (como las de Vigo, Pontevedra y Arousa) ofrecen un paisaje más suave, con playas paradisíacas y una intensa actividad pesquera.
El Macizo Galaico: Corazón montañoso de Galicia
El relieve de Galicia está marcado por el Macizo Galaico, una cadena montañosa que domina el paisaje interior y define las principales características geográficas de la región. Este macizo, junto con las fracturas y fallas tectónicas que atraviesan la región, es responsable de la existencia de las rías y de los contrastes altitudinales que se pueden observar desde el interior hasta la costa.